Un nuevo manual promueve el control biológico del topillo, en plena alerta por plaga del roedor

Esta publicación cuenta con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), que confirma así su apuesta decidida a favor del Proyecto de Control Biológico del Topillo Campesino iniciado por GREFA en 2009.

El manual será presentado este viernes, 26 de enero, a las 19.30 horas, en el salón de actos del Ayuntamiento de Villalón de Campos (Valladolid), uno de los más de sesenta municipios de Castilla y León que colaboran con el proyecto. La entrada es libre hasta completar aforo.

Este documento, de más de cuarenta páginas, es de distribución gratuita y puede ser descargado en formato PDF desde el siguiente enlace: https://grefa.org/multimedia/descargas/category/29-control-b...

El manual está firmado por los especialistas Carlos Cuéllar Basterrechea, de GREFA, y Javier Viñuela Madera, del IREC (un instituto de investigación vinculado al CSIC, a la Universidad de Castilla-La Mancha y a la Junta de Castilla-La Mancha).

"Hemos intentado que sea un documento eminentemente práctico, con un lenguaje sencillo y claro, pero con una base científica y técnica que sustente los contenidos expuestos", afirma Cuéllar.

QUINCE AÑOS DE TRAYECTORIA

El contenido del manual, que tiene a agricultores, ganaderos, cazadores y naturalistas como principales destinatarios, refleja todo el conocimiento adquirido durante los quince años que lleva vigente el Proyecto de Control Biológico del Topillo Campesino.

Desde entonces, GREFA trabaja para fomentar la presencia reproductora de aves rapaces depredadoras de roedores, como lechuzas, cernícalos y mochuelos, en muchas zonas agrícolas de Castilla y León afectadas por plagas de topillo, como método de control biológico y alternativo al uso de rodenticidas químicos, tan dañinos desde el punto de vista medioambiental.

"Se trata de un proyecto desarrollado por un entregado equipo que, desde diferentes provincias de Castilla y León, ha logrado importantes cambios en el paradigma de gestión de la plaga del roedor por parte de la administración y de una parte importante del sector profesional agrario, que cada vez es más consciente de los beneficios que la biodiversidad aporta a la agricultura", explica Cuéllar.

De hecho, uno de los principales mensajes del nuevo manual es que el trabajo de investigación y conservación en favor de la biodiversidad ha resultado ser un baluarte de primer orden en la gestión y prevención de la plaga de topillos. Gracias a ello, la actual amenaza por este motivo a la que se enfrenta la producción agraria castellanoleonesa en 2024 ha sido prevista con una antelación suficiente como para que no pille a nadie desprevenido.

"Hay que felicitar al Instituto Tecnológico Agrario de la Junta de Castilla y León porque ya hace cinco meses alertaba del anómalo incremento demográfico del topillo campesino y recordaba las recomendaciones de prevención con carácter previo a la siembra, como son el fomento del control biológico y la destrucción mecánica de madrigueras", indica el especialista de GREFA.

Desde entonces, como ya se preveía, la situación ha empeorado, pero aún son muchas las medidas que se pueden llevar a cabo para tratar de minimizar el impacto de la plaga de topillo sobre los cultivos. Estas medidas, además de gran cantidad de información de interés para los agricultores que puedan verse afectados, se encuentran disponibles en el nuevo manual.