La cara B de un mitin

Ya desde el colegio más elemental sucedía que muchos alumnos no terminaban de comprender la lección que el profesor había explicado. No obstante, aquellos entrañables profesores que quién más y quién menos recordará, se afamaban en volver a explicar, con más ilusión que otra cosa los temas que más se nos resistían. El objetivo no era otro que intentar que el máximo posible asimilara los conceptos que tan cuesta arriba, en ocasiones, se nos ponían.

Aunque solo fuera por educación, a veces, merece la pena no insistir en que el juguete sea como nosotros queremos que sea. Si el juguete es para el uso propio, allá cada cual, pero si lo que queremos es que los demás jueguen con nosotros, estamos en la necesidad de aceptar que las cosas pueden ser vistas distintas por los demás. En realidad, todos las vemos distintas. Por eso las reacciones ante lo que a nuestro alrededor sucede, presentan tantos matices como personas puedan verlas. 

Por eso en ocasiones hay que volver a explicar un contenido. Lo vamos a hacer, pero no para los que quieren que el mensajero copie y pegue su programa electoral en una crónica. Es que eso, aunque es muy fácil de hacer, no nos resulta nada atractivo.

¿Preguntar para dar eco a cosas que no se sostienen en el mundo real?, pues como que da mucha pereza cuando las respuestas se las deben, no a nosotros si no a sus vecinos. Pero claro, a ustedes no les resulta cómodo que sus vecinos disfruten de la oportunidad de verlos en la verdadera faena puesto que lo sencillo es salir a pescar en río revuelto. Ya saben, tiene que ver sobre la capacidad y las limitaciones que algunos experimentan y prefieren esconder cara al público. Quieren la llave, pero no quieren los peros que la llave tiene. No se engañen, los tiene y muchos.

Cuando menos este medio, no es parte de la fiesta que cada cual monta, no es parte de “su asamblea”, no es parte de su forma de hacer, ni es el megáfono de nadie, ni por supuesto, acepta el embudo por el que algunos pretenden que los demás pasemos. Tampoco estamos interesados en sumarnos al credo de nadie, no nos disfrazamos de progres para parecer más populares, ni compramos el discurso de Karl Marx o Fiedrich Engels. Por descontado, nos suena a churra disfrazada de merina la colectivización del trabajo a través de lo público que cuelan en su discurso y que plasmó como nadie la Revolución Rusa, convirtiendo entonces a sus ciudadanos en esclavos y repitiendo hoy en día la misma canción en otros lugares del planeta.

Colectivización del trabajo, Manifiesto Comunista, El Socialismo Utópico y el Científico. Todos ocupan un lugar en mi librería. En resumen, nos gusta muchísimo que IU- Podemos, el PP y el PSOE en este bendito lugar tengan que esforzarse y para ello no dudamos en meter el dedo en la llaga A TODOS. Esto es parte del trabajo y la ciudadanía en general así lo entiende.

En otro orden de cosas, las explicaciones de los ponentes fueron parcas, escasas, sin profundidad y carentes de un enfoque que permitiera un análisis serio con el que alcanzar a ver en algún momento el verdadero contenido de unas propuestas sin plan de acción o a lo sumo con un “ya veremos” tal y como verbalizaron.

Estas propuestas, o al menos, su planteamiento solo cabe en el sueño de “La Sirenita”, lejos la cruel realidad legal que sus concejales se encontrarán si sus votantes deciden concederles un sillón en el salón de plenos del Ayuntamiento.

Con respecto a reflejar su exposición, no nos queda otra que aclarar una vez más, que no escribimos a la carta. Solo un matiz, sobre el asunto de los contadores del agua y para que sirva de ejemplo. Por mucho contador que tengamos en nuestras casas, si no existe un organismo, llámese empresa gestora del agua que disponga de medios técnicos y humanos para que esas lecturas se realicen y el conteo se traduzca en una factura equivalente al gasto es como tener un coche de carreras sin ruedas. ¿Puede consumir gasolina?, si, ¿Puede ganar la carrera?, creo que no.

Prestamos tanta atención a sus candidatos que tras un debate interno optamos por obviar entre otras, una jocosa afirmación de su candidata que unió en una sola frase el concepto promover el botellón y la cultura. Al parecer le pareció graciosa, aunque fue más propia de un “cuñao” en un sarao tras tomar agua con misterio que de un aspirante a gestor de políticas locales.

Este tiroteo al que algunos han querido llevar la campaña electoral con el “y tú más” forma parte de un juego al que dedicaron más del 70% de su discurso sin explicar en ningún momento cuales fueron las acciones de facto o de comunicación en el momento en el que supuestamente se produjeron y así explicar dónde estaba el error del gobierno municipal y como actuaron para evitarlo cuando se produjo. ¿Intentaron evitarlo o comunicarlo cuando sucedió? … siguiente pregunta.

El grano separado de la paja es escaso y se rentabiliza, si es posible, buscando alternativas de acción con lo que no estamos de acuerdo, aunque lo fácil es sin duda, responder con un no y que el otro haga. Con ello lo que en realidad contamos es que somos manifiestamente incapaces de llevarlo a cabo.

He de confesar, que me importa muy poquito lo que piensan los demás sobre mi trabajo. Más aún la opinión de aquellos que de manera torticera sueñan con que seamos “sus escribanos”. Son décadas haciendo fácil lo que aquí le parece difícil a unos cuantos.

En este trabajo lleno de satisfacciones y sin sabores hay que quedarse con lo bueno. Lo bueno es ni más ni menos que el trabajar desarrollando proyectos que sirven a los ciudadanos. Cuando te encuentras barro en el camino te vas a ensuciar, pero no por ello dejarás de caminar. Si lo haces el viaje habrá perdido su sentido y tú la misión.

Señores de la política, todos, los tres, defiendan ustedes sus ideas frente a los que piensan distinto. No se equivoquen de interlocutor. Estamos para colaborar con todos y conseguir el mejor acuerdo. Lo fácil es matar al mensajero cuando no tenemos argumentos sólidos para afrontar a nuestro verdadero contrincante mientras convertimos en un asunto personal algo que es propiedad de sus vecinas y vecinos. Ahí no encontrarán a este medio de comunicación local.

Recuerden que lejos de desviar la atención lo único que hacen es mostrar sus propias limitaciones. Este territorio está ya muy degradado para que ustedes continúen empecinados en tirarse tiros en el pie, día sí, día también. Esta es una herramienta de poder para unir. No se pueden equivocar permanentemente con aquello que es una de sus mejores oportunidades y que a la vez puede ser su mayor pesadilla. Eso si es a la carta.