Julio Llamazares en Villamartín del Sil

Además de su compañía, y después de visitar las antiguas casas de los maestros, en una parte reconvertida en Biblioteca, en la plaza de la Escuela, ya sin niños, ante el mural de Lolo y Moñi, nos hizo disfrutar de sus palabras, de nuestro pasado común en varias etapas de su vida, del devenir forzado e injustificado de la decadencia de nuestros pueblos, de la necesaria pervivencia de la cultura del mundo rural. De su obra “Escenas de cine mudo”.  De los recuerdos de la infancia y del fútbol. De la entrega de recursos, sin compensación de los territorios pobres a los ricos, cada vez más exigentes. De la decepción en las tomas de decisiones de quienes habíamos considerado nuestros. Y de crear cada uno de nosotros, cada día, literatura, que no solo está cuando la leemos en los libros.

Como uno más, hizo que vecinos, amigos y visitantes interviniésemos, participásemos y compartiésemos en complicidad su discurso.

Nos deja en el pueblo el orgullo de su visita, con el agradecimiento por su generosidad y el recuerdo permanente de sus notas manuscritas en los libros que nos ha traído para hacer aún más valiosa la colección de la Biblioteca del Concejo de Villamartín del Sil. Y desde ahora, un vecino más.                                                 

Entre los asistentes, que también nos arroparon, nuestro escritor y primer “valedor” en la inauguración en 2021, Valentín Carrera, el escritor Eduardo Keudel, la profesora Nuria Rubial, el escritor y profesor Alfonso Fernández Manso, que también nos trajo bajo el brazo una decena de libros, entre los que está “Sabios paisajes”. Y dos magníficas personas, un descubrimiento para nosotros, Carmen Rodríguez y Sergio Castro, que también han dedicado sus dos libros a la Biblioteca: “Ausencia, el cáncer y yo”  y  “Libro de experimentos abracadabrantes Hugo Comas”.

Con el agradecimiento del pueblo a todos ellos, y a quienes este año precedieron a Julio Llamazares: Emilio Gancedo y José Luis Prada (Prada a Tope).