El PSOE clama por el abandono del Colegio Sagrado Corazón: “Ya no caben más parches, hacen falta soluciones”

A veces, basta con entrar en un aula para entender que algo no funciona. Eso es lo que, según el procurador socialista Javier Campos, ocurre en el Colegio de Educación Especial Sagrado Corazón, en León. “No se trata de una queja puntual ni de una simple petición: es un grito sostenido de familias, docentes y profesionales que se sienten ignorados”, ha afirmado este viernes con evidente preocupación.

Campos no ha escatimado palabras para denunciar la dejadez de la Junta de Castilla y León, a la que acusa de dar la espalda a un centro que, literalmente, ya no da más de sí. La demanda de plazas crece cada año, los diagnósticos de niños y niñas con necesidades educativas especiales se multiplican, y sin embargo, los recursos... no llegan. Ni los materiales, ni los humanos, ni los espacios.

“La verdad es que la situación roza lo insostenible”, ha dicho. Las aulas de música o de audición y lenguaje —fundamentales para muchos de estos alumnos— han tenido que transformarse en clases improvisadas. Las zonas de almacenamiento han desaparecido para hacer sitio a lo urgente. Y lo peor: para el próximo curso, se prevé un nuevo incremento de alumnado. “¿Dónde los metemos?”, se pregunta Campos. Y no es una metáfora.

Desde el grupo parlamentario socialista ya han hablado directamente con las familias. Han escuchado historias de malabares diarios, de terapias a medio gas, de profesionales desbordados. Por eso, presentarán una pregunta en comisión: quieren que el Gobierno de Mañueco se pronuncie, que deje de escurrir el bulto y diga, alto y claro, qué piensa hacer.

“Estamos hablando de un colectivo vulnerable que necesita todo, menos indiferencia”, ha insistido el procurador. Porque detrás de cada aula hay un niño al que le cuesta más, una madre que no duerme tranquila o un terapeuta que pone de su parte más de lo que puede. Y es que, como ha recordado Campos, “no estamos pidiendo un lujo. Estamos reclamando dignidad”.