El Colegio de Administradores de Fincas de León renueva su Junta Directiva después de 20 años

El Ilustre Colegio Territorial de Administradores de Fincas de León, formado por más de 80 profesionales, ha renovado su Junta Directiva. El pasado 21 de diciembre de 2023, fueron proclamados los nuevos integrantes del equipo de gobierno del Colegio. Seis son los administradores que gestionarán la entidad para los próximos años, con María González Nistal al frente como presidenta. Junto a ella está Raúl Morán Sánchez como vicepresidente y María del Pilar Méndez de la Varga como secretaria. El tesorero del Colegio de Administradores de Fincas es Ricardo González Sierra y como vocal, María Luisa Manovel Muñoz. Por último, el censor de cuentas en esta nueva Junta Directiva es Jesús Ramón Luque Borge.

“Con gran honor y profundo sentido de responsabilidad asumo el cargo de presidenta del Colegio de Administradores de Fincas de León, acompañada por un equipo de profesionales excepcionales y comprometidos”, de esta forma, la nueva presidenta ha querido marcar su inicio al frente del grupo.

La misión del Colegio de Administradores de fincas será la de impulsar de manera continua la innovación y la excelencia en la profesión. “Estamos enfocados en asegurar que el Colegio se mantenga como un pilar fundamental y un referente en el sector, brindando un soporte sólido e integral a todos nuestros colegiados”, afirma la presidenta. 

Objetivos del Colegio
 

Para poder lograr todos los propósitos, el Colegio de Administradores de Fincas ha delineado

una serie de objetivos estratégicos clave:

1.  Innovación y Actualización Continua: Se enfocarán en promover la formación y el desarrollo profesional constante. A través de programas de capacitación y actualización, garantizarán que los colegiados estén a la vanguardia de las últimas tendencias y normativas del sector.

 

2.  Transparencia y Ética Profesional: Se comprometen a reforzar los valores de transparencia y ética en todas nuestras acciones y decisiones. Este enfoque fortalecerá la confianza y el respeto dentro del colectivo.

3.  Colaboración y Participación Activa: Crearán un ambiente de colaboración activa, donde cada colegiado pueda contribuir, compartir ideas y trabajar conjuntamente para enfrentar y resolver los desafíos del sector.

4.   Fortalecimiento de Relaciones Institucionales: Establecerán y mantendrán unas relaciones sólidas y efectivas con diversas entidades y organizaciones, tanto a nivel local como nacional. Este esfuerzo incrementará la visibilidad y el reconocimiento del colectivo.

5.  Compromiso con la Comunidad: Asegurarán que las acciones y labores beneficien no solo a

los colegiados, sino que tengan un impacto positivo en la comunidad en la que operan.

Por último, la presidenta ha pedido la colaboración de todo el Colegio, para alcanzar estos objetivos, juntos y trabajando para que el Colegio de Administradores de Fincas de León se consolide como un espacio de crecimiento, innovación y excelencia.

 Por Decreto 693/1968 fue creado el Colegio Nacional Sindical de Administradores de Fincas, como una corporación profesional vinculada a la organización sindical de la época, al que debían incorporarse obligatoriamente aquellas personas físicas que pretendiesen ejercer legalmente la profesión de Administrador de Fincas Rústicas y Urbanas.

Tras la disolución de la estructura sindical "vertical", el Colegio Nacional se transformó en una Corporación de Derecho Público por el Decreto 1303/1977 y la Ley 2/1974 de Colegios Profesionales. Esta transición fue confirmada por el Tribunal Constitucional en 1994, asegurando que el Colegio continuara su funcionamiento bajo la nueva legislación.

Un hito clave en la historia de nuestro Colegio fue la promulgación del Real Decreto 1612/1981, que estableció Colegios Territoriales de Administradores de Fincas y un Consejo General de Colegios Territoriales. Sin embargo, fue el Decreto 176/2001 de 28 de junio el que marcó un punto de inflexión, formalizando la creación del Colegio Oficial de Administradores de Fincas de León como una entidad independiente, segregada del Colegio de Salamanca. Esta creación fue una respuesta directa a la necesidad de establecer una representación y gestión independiente para los profesionales de la Administración de Fincas en la provincia de León.

Desde entonces, el Colegio ha desempeñado un papel vital en la defensa de los intereses de sus miembros, enmarcado en las competencias de la Comunidad Autónoma de Castilla y León. Además, forma parte integral del Consejo de Colegios Profesionales de Administradores de Fincas de Castilla y León, establecido por la Ley 10/2005 de 11 de octubre, coordinando sus actividades a nivel autonómico y manteniendo relaciones con los poderes públicos.