Los testamentos vitales crecen un 18,3% en Castilla y León durante 2024 y alcanzan los 3.451

Un total de 3.451 ciudadanos de Castilla y León se inscribieron en el Registro de Instrucciones Previas de Castilla y León durante 2024, lo que supone un crecimiento del 18,3 por ciento más. De esta forma, desde su creación en 2008 acumula un total de 23.457 documentos de voluntades anticipadas o de testamento vital, puesto que se pueden presentar también procedimientos de sustitución (967) y de revocación (71). Así lo recoge la memoria de actividad elaborada por la Consejería de Sanidad.
Desde los comienzos, el número no paró de incrementarse, donde los mayores picos se registraron en 2010, con 1.373 documentos; 2017, con 1.460; 2019, con 1.810; y los datos del 2023, con 2.917. No obstante, se experimentó una caída del 38 por ciento en 2020 a causa de la pandemia, al cifrarse en 1.122 (688 menos).
De esta forma, las inscripciones de 2024 dejaron 136 documentos en Ávila, 507 en Burgos, 558 en León, 164 en Palencia, 633 en Salamanca, 208 en Segovia, 134 en Soria, 934 en Valladolid y 149 en Zamora, a lo que se unen otros 28 de otras autonomías. Con ello, la cifra total de inscripciones en el registro se eleva a 965 en la provincia abulense, 4.017 en la burgalesa, 4.156 en la leonesa, 1.396 en la palentina, 3.738 en la salmantina, 1.093 en la segoviana, 828 en la soriana, 5.854 en la vallisoletana y 1.149 en la zamorana. 
Respecto al número de documentos inscritos, aumentó en todas las provincias, salvo en Palencia y Zamora, con caídas del 28,1 por ciento y 5,7 por ciento, respectivamente, en comparación con el año anterior. Los mayores incrementos, en términos porcentuales, se produjeron en las provincias de Segovia (44,4 por ciento), Valladolid (40,9 por ciento) y León (31,9 por ciento). Le siguieron Salamanca (14,7 por ciento), Burgos (10,7 por ciento), Ávila (10,6 por ciento) y Soria (6,3 por ciento).
Asimismo, Valladolid, León, Burgos y Salamanca eran las provincias que tenían más personas otorgantes de este documento. De esta forma, si se tiene en cuenta su población de 18 o más años, Salamanca, Valladolid y Burgos son las que tienen un mayor número de documentos de instrucciones previas inscritos, con 13,2, en la primera provincia, y 13,1 documentos por cada 1.000 mayores de edad en las dos restantes. Además, superan el valor promedio en Castilla y León, que es de 11,4 documentos por cada 1.000 habitantes.
Edades y destino
Igualmente, fueron las mujeres las que más se interesaron por ejercer este derecho, de tal forma que, del total de documentos inscritos en el Registro desde el año 2008, 15.179 correspondieron a ellas (65,2 por ciento) y 8.278 a hombres (34,7 por ciento). En el año 2023 se inscribieron 2.252 nuevos documentos de mujeres (64,7 por ciento) y 1.199 de hombres (35,2 por ciento).
La edad media de las personas otorgantes, en el momento de inscripción de su primer documento de instrucciones previas, era de 60,8 años, con una edad mediana de 61,5 años. Aunque el número de registros es siempre superior en mujeres, esta diferencia se incrementa entre los grupos de 40 a 49 años, de 50 a 59 años y de 60 a 69 años, en los que se registran en torno al doble de instrucciones de mujeres que de hombres. Por provincias, los otorgantes con menor media de edad proceden de León con 60,3 años y Ávila con 61,2 años y los que presentan una media superior proceden de Salamanca con 63,8 años.
Además de reflejar qué cuidados y tratamientos quiere o no recibir, la persona, siempre mayor de edad y plena capacidad de obrar, puede dejar por escrito el destino de su cuerpo o de sus órganos, una vez que muera o no pueda expresar su voluntad. Lo cierto es que la mayor parte deja por escrito ambas indicaciones, hasta en el 82 por ciento de los casos (19.233), y el 17,8 por ciento sólo se ha pronunciado sobre los cuidados y tratamientos (4.174). El resto, un 0,2 por ciento (50), dejó simplemente indicaciones sobre el destino de su cuerpo y de sus órganos una vez muera, es decir, que sirvan para la donación o la investigación.
Pasos
De los tres procedimientos posibles para formalizar un documento de instrucciones previas: ante notario, ante tres testigos o ante personal al servicio de la Administración, fue esta última la opción más elegida por los otorgantes en el año 2024, al igual que en los últimos años. De los 3.451 documentos contabilizados, los formalizados ante personal al servicio de la Administración supuso un 75,6 por ciento (2.610 documentos). Le siguieron los 424 ante testigos (13,8 por ciento) y 417 que se firmaron ante notario (12,1 por ciento del total).
Con respecto al año anterior, se ha incrementado el número de documentos de instrucciones previas formalizados ante personal al servicio de la Administración (aumento del 28,3 por ciento) y ante testigos (5,5 por ciento) y ha disminuido los documentos formalizados ante notario (disminución del 12,4 por ciento). Del total acumulado de documentos inscritos en el Registro (período 2008-2024), el 65,3 por ciento se han formalizado ante personal al servicio de la Administración (lo que supone 15.326 documentos). Ante testigos se han formalizado 4.713 documentos (20,1 por ciento) y ante notario 3.418 documentos (14,6 por ciento). 
Aunque en Castilla y León se puede ejercer este derecho desde 2003, el registro de instrucciones previas se creó en 2008. Recopila y custodia los documentos de instrucciones previas de las personas que así lo soliciten para que los médicos puedan acceder a ellos de manera ágil y rápida. Este registro está incluido en el nacional, para que cualquier testamento vital inscrito en Castilla y León pueda ser conocido por los facultativos de fuera de la Comunidad.