La Universidad de León se suma al proyecto Agrofores que estudia alternativas de gestión y conservación del paisaje

El grupo de Ecología aplicada y Teledetección de la Universidad de León se une al proyecto ‘Sistemas agroforestales multifuncionales como alternativa de gestión y conservación del paisaje Agrofores’ que pretende dar respuesta a los retos más urgentes, como el cambio climático, la despoblación rural y los incendios forestales.
La función del grupo de la ULE es “identificar la biodiversidad a diferentes escalas, tanto funcional como estructural, que permita conseguir indicadores de conservación en determinados paisajes que han podido ser abandonados, frente a esos mismos que están en utilización actual", explica la catedrática de Ecología de la ULE, Leonor Calvo. 
Agrofores actúa en un total de 300 hectáreas en Castilla y León, en zonas como Babia-Luna, Merindades, Bierzo, Aliste y Nava de la Asunción, además de Extremadura, donde trabaja en la Sierra de Gata y Las Villuercas. “Son comunidades dominadas por pasto, matorrales, pinares de pinus pinaster, sotos de castaños y olivares. Zonas muy vulnerables a los incendios forestales”, añade Calvo. 
Una vez identificada la biodiversidad el grupo leonés determinará cuáles son las mejores formas de gestión de estos ecosistemas para conservar en ellos la biodiversidad y disminuir el riesgo de incendios severos que puedan ocurrir en un futuro. El estudio tiene en cuenta los datos de campo y también información de imágenes de satélite y drones para definir cuáles son los modelos de combustible de estos paisajes que están abandonados y que son muy susceptibles frente a incendios severos y cómo esta transformación del sistema, a través de la gestión forestal, puede lograr espacios más resilientes frente a estos incendios futuros.
También se utiliza la Inteligencia Artificial aplicada a la información obtenida de las imágenes de satélite que “ayudará a definir de una manera bastante precisa cómo es la resiliencia de estos sistemas después de ser tratados con diferentes tratamientos de gestión forestal”, asegura Calvo. Finalmente la transformación de estos sistemas abandonados en modelos multifuncionales pasa por cuatro actuaciones: “plantaciones de castaño para la producción de fruto, la gestión del olivar de montaña, la restauración de sistemas silvopastorales de la zona de Babia y Luna y de las Merindades en Burgos y, por último, la gestión de pinares de Pinus pinaster para la resinación”.
El proyecto cuenta con un presupuesto total de 1,5 millones de euros financiado al 95% por los fondos europeos NextGenerationEU , gestionados por la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, además de la co-financiación y el apoyo de la propia Junta de Castilla y León y del resto de los socios de proyecto. La duración total es de dos años y finaliza en diciembre de 2025.