
Si queréis conocer a un hombre cuya vida es sinónimo de esfuerzo, disciplina y pasión por un arte marcial milenario este es el lugar adecuado. Alejandro López Digón, natural de La Robla, descubrió desde muy joven su vocación por el Muay Thai, donde en Tailandia es más que un deporte: es casi una religión. De profesión minero, ha sabido compatibilizar el duro trabajo bajo tierra con la exigente práctica de esta disciplina, en el que la entrega es total y cada combate pone a prueba cuerpo y mente. Con una trayectoria que lo llevó a convertirse en subcampeón del mundo, Alejandro ha pisado los estadios más emblemáticos de Tailandia, experimentando desde dentro la intensidad y el respeto que rodean a este arte marcial. Pero su vínculo con el Muay Thai no termina en la competición. Hoy, Alejandro dedica su tiempo a formar a nuevas generaciones —niños, jóvenes y adultos— transmitiendo los valores que le inculcaron los grandes maestros: respeto, constancia, humildad y superación. Una faceta que le llena de orgullo y que representa, quizá, su mayor victoria. Prepárense para conocer una historia de lucha y superación, de golpes, caídas y levantarse, pero también de enseñanza y legado.