La cuenca del Duero baja su reserva al 63,8% pero está 15 puntos por encima de la media de la última década

La cuenca del Duero mantiene una reserva hídrica del 63,8 por ciento a fecha de 4 de noviembre, tras una disminución del 0,5 por ciento en la última semana, hasta situarse en un total de 4.853 hectómetros cúbicos embalsados. Supone un porcentaje 15 puntos superior a la media de la última década y once puntos por encima del agua embalsada en el mismo momento del año anterior.
Así figura en los datos sobre la reserva hídrica española, elaborados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que sitúan el estado de los embalses del conjunto del país en el 51,7 por ciento de su capacidad, hasta un total de 28.952 hectómetros cúbicos embalsados. Son 5,8 puntos más que la media de los últimos diez años y diez más que en 2023 por estas fechas. 
En la cuenca del Duero, el volumen total de agua embalsada se sitúa en 4.853 hectómetros cúbicos, que superan ampliamente los 3.668 de la media de los últimos diez años y están por encima de los 4.011 de hace doce meses.
Por sistemas, todos se encuentran por encima del 50 por ciento aunque el de Águeda está justo en esa tasa, con 55 hectómetros cúbicos. Le sigue el sistema de Pisuerga, con el 56 por ciento de la capacidad total, al tener una reserva de 178 hectómetros. En mejor situación están el Carrión (62,8 por ciento, con 103 hectómetros) y el Arlanza (66 por ciento, con 64 hectómetros). El embalse de la Almendra, en el río Tormes, repite como el que tiene mayor volumen embalsada, con 2.026 hectómetros cúbicos, seguido muy de lejos del de Ricobayo, con 498 hectómetros, y de Riaño -ambos en el Esla-, con 352 hectómetros. 
A nivel nacional, la reserva la lideran las cuencas internas del País Vasco, que se encuentran al 95,2 por ciento de su capacidad, seguidas por el Cantábrico Oriental (91,8 por ciento), los embalses del Tinto, Odiel y Piedras (76,4 por ciento), la cuenca del Ebro (72 por ciento), Galicia Costa (71,9 por ciento), Cantábrico Occidental (70,4 por ciento), Duero (63,8 por ciento) y el Miño-Sil (63,2 por ciento). 
Por encima del 50 por ciento también se mantiene los embalses del Tajo (56,3 por ciento) mientras que en situación más complicada se sitúan el Júcar (47,6 por ciento), Guadiana (41,1 por ciento), Guadalquivir (34,7 por ciento), las cuencas internas de Cataluña (31,8 por ciento), las del sistema Guadalete-Barbate (27,3 por ciento, las mediterráneas andaluzas (26,9 por ciento), y las del Segura (18,1 por ciento).