La Estación Enológica de Castilla y León acoge el primer Encuentro Agroprofesional 2.0

Las instalaciones han acogido la primera de las jornadas, promovidas por la revista CAMPO junto a ITACYL, el Banco Santander y Vitartis. Los encuentros pretenden destacar el potencial innovador del sector y explorar “vías de complicidad” entre las empresas y los centros de innovación dependientes de Itacyl.

Provincia14 de abril de 2023 RML
encuentro agroprofesional rueda (171)
ENCUENTRO AGRO PROFESIONAL EN RUEDACAMPO CYL

Afrontar las consecuencias del cambio climático, luchar contra las enfermedades y mejorar el manejo son algunos de los grandes retos a los que se enfrentan los profesionales de la viticultura y la enología. Así ha quedado claro en el Encuentro Agroprofesional celebrado este viernes en la Estación Enológica de Castilla y León, en Rueda (Valladolid).

Era el primero de los Encuentros Agroprofesionales 2.0, organizados por la revista CAMPO de la mano de ITACYL, Vitartis y el Banco Santander, y que constan de ocho visitas a los principales centros de investigación que conforman el Instituto Tecnológico Agrario. El programa también incluye determinadas explotaciones e instalaciones transformadoras que suponen un referente en tecnología e innovación.

En la Estación Enológica de Castilla y León han participado cerca de treinta profesionales –técnicos, bodegueros y viticultores–, que han reflexionado sobre el papel transformador de la innovación y la tecnología en la viticultura.

El director de CAMPO, Máximo Gómez, ha destacado que la pretensión de este tipo de encuentros es “que el diálogo se convierta en la verdadera Ley de la Cadena Alimentaria”.

“Después del éxito de la primera edición, hemos decidido orientar estos Encuentros hacia la tecnología y la innovación, dos cuestiones con un gran poder impulsor de todo el sector primario de Castilla y León, tanto en la producción como en la transformación industrial”, resaltaba.

 

Ayudar a los profesionales

“A través de estas visitas, buscamos dar a conocer el potencial que tienen nuestros centros para ayudar a los profesionales del sector a desarrollar en mejor medida su actividad económica”, señalaba Rafael Sáez, director general de ITACYL.

Asimismo, anunciaba la puesta en marcha de una nueva disposición que “fomente la colaboración efectiva con las empresas, para poner en marcha y desarrollar proyectos que potencien la actividad empresarial y, en consecuencia, atraigan y fijen talento en nuestra región”.

Por su parte, Piedad Rojo, responsable Agro del Banco Santander en Castilla y León, ha señalado que “invertir en innovación y tecnología es clave para hacer más eficientes los procesos; por eso apoyamos este tipo de encuentros, así como distintos proyectos que nos plantean los profesionales del sector”.  

“Complicidad” con el sector

En este momento de la enología la innovación posee un papel muy destacado, por lo que es mucho lo que la Estación dependiente de Itacyl puede hacer por los elaboradores de Castilla y León. Alberto Martín Baz, responsable de Bodega de la entidad, animaba a bodegueros y viticultores a “buscar la complicidad” de la Estación Enológica y ponerse en contacto con sus responsables.

También lo hacía Enrique Barajas, responsable de viticultura ITACYL, cuyas líneas de investigación abarcan el manejo del viñedo, el riego, la sanidad y la innovación tecnológica en relación con las empresas.

Durante el debate celebrado intervino Alejandro Vicente, de la bodega toresana Numanthia y firme defensor de las viñas viejas. “Creemos que el futuro está en el viñedo viejo, cuya uva tiene una riqueza genética que no poseen las variedades nuevas”, subrayaba. Eso sí, “las variedades nuevas y minoritarias pueden ser un buen complemento de nuestra tinta de Toro, que nos ayude a aportarle acidez”, matizaba.

De hecho, en la finca Zamadueñas se están probando variedades que pueden ser interesantes incluso en otras regiones y Numanthia colabora con la entidad en esa dirección.

Selección clonal

José Martín, responsable del servicio agronómico de la bodega Cuatro Rayas, describía por su parte el trabajo conjunto entre su compañía e ITACYL, relacionado con proyectos de selección clonal, portainjertos, marcos de plantación y soluciones a las enfermedades de la madera. También se desarrolla un proyecto CDTI sobre los suelos y sobre cómo se traslada ese conocimiento al viñedo y el vino.

“Tenemos elaboraciones de 2.000 botellas con productos nuevos que no siempre gustan al público”, pero que abren horizontes que merece la pena explorar, como señalaba Martín.

Otra experiencia enológica puesta sobre la mesa procedía del vallisoletano valle del Esgueva, donde Bodegas Honorato Calleja elabora vinos con uva obtenida en diferentes zonas productoras, como la Ribera del Duero o el propio Esgueva.

El empeño del enólogo Pablo Calleja pasa por adecuar las indicaciones llegadas desde la UE “a nuestra forma de entender la viticultura y a las condiciones en las que trabajamos, entre ellas las cuestiones climáticas”.

“Tenemos que ir adaptándonos y también entender que el viñedo es una planta con una enorme capacidad de adaptación, que se adapta al lugar en el que se encuentra”. Pero en ese proceso, eso sí, “no podemos ser viticultores de barra de bar, de los que hacen lo mismo que el que tienen al lado”.

Desde la DO Cigales, el enólogo Tomás Jurío llamaba a potenciar la participación del centro tecnológico en relación con los profesionales. “Hay retos muy importantes de futuro, sobre todo en relación con lo que supone el cambio climático”, advertía.  

Jurío es director de la bodega Finca Museum y defiende el interés que le despierta la investigación de Itacyl en relación con las variedades. Ahora bien, “¿qué es lo importante? ¿Que me beba una variedad o que me beba un origen?”, se preguntaba.

Apuntaba también la importancia de no olvidar el aspecto comercial del mundo del vino: “Si las innovaciones son realmente aplicables y si son realmente beneficiosas para las empresas”.

“Calidad, calidad y calidad”

Antonio de Íscar, de la bodega Diez Siglos de Verdejo (Serrada, Valladolid), no tuvo reparos en compartir las claves de su estrategia comercial: “Calidad, calidad y calidad”. Al mismo tiempo, el viticultor Félix del Villar defendía la labor desarrollada en el viñedo: “Los aspectos del manejo son claves para el vino, pues afectan de manera directa a la calidad del producto final”.

En ese sentido, Del Villar reclama la colaboración de Itacyl “para la adaptación a técnicas modernas de viticultura, orientadas a la optimización de recursos y la reducción de costes”. También para adaptar el trabajo a las exigencias de la PAC. “Cuando nos encontramos con una imposición, como la de las cubiertas vegetales, nuestro problema es que no tenemos conocimientos suficientes para ponerlo en práctica. Es aquí donde el ITACYL nos tiene que ayudar”.

“Nos estamos olvidando del suelo y centrándonos en el vuelo”, lamentaba el viticultor.

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