El mes de noviembre no ha registrado ningún accidente laboral mortal en la comunidad

Así lo ha señalado en un comunicado recogido por Europa Press en el que se recuerda que el total de accidentes con baja registrados en el mes de noviembre asciende a 2.581, de lo cuales 215 son accidentes 'in-itinere'.

En este sentido, ha recordado que si se comparan estos datos con los del mismo mes del año anterior se aprecia un descenso de cinco accidentes en jornada de trabajo y seis accidentes in-itinere'. Sin embargo, la mayor diferencia se produce en los accidentes mortales, ya que no se ha producido ninguno durante este mes.

No obstante, sí figura el registro de un accidente ocurrido el pasado 15 de junio en el pueblo del Arenal en la provincia de Ávila como resultado de una caída desde un tejado de un trabajador autónomo.

Sobre este asunto, la Consejería ha recordado que tiene publicada en el portal de gobierno abierto la Nueva Estrategia de Seguridad Salud y Bienestar Laboral para 2023 que, ha añadido, se ha diseñado por un equipo multidisciplinar de expertos en prevención de riesgos laborales y contiene los principios rectores en materia de salud y bienestar para los próximos tres años, al tiempo que cuenta con indicadores de acción y resultado que permiten medir las acciones propuestas.

Los cinco ejes sobre los que se basa esta nueva estrategia pasan por
introducir cambios en las condiciones de trabajo para evitar o minimizar la siniestralidad; contextualizar las acciones preventivas a las características de cada provincia y orientar la prevención de riesgos hacia una salud positiva y el bienestar laboral.

También, persigue promover y difundir la cultura de la prevención de riesgos laborales y establecer la colaboración entre todos los colectivos activos en materia de seguridad, salud y bienestar.

Además, en esos ejes se recogen hasta 25 objetivos específicos como "eliminar las visitas ineficaces" y sustituirlas por visitas de los órganos técnicos de la Junta de Castilla y León y de la inspección de trabajo en los sectores con mayor número de jornadas perdidas; incrementar un cinco por ciento las actuaciones de inspección en el sector de la construcción para poder controlar los riesgos más importantes y buscar nuevas causas de siniestralidad laboral como son las enfermedades cardiovasculares o establecer planes de bienestar y crear un sello que distinga a las empresas que los ponen en práctica, entre otros.