El Sepeis de Ponferrada mantiene en inmersión un vehículo microhíbrido tras un incendio para evitar reigniciones

El incendio se declaró cuando el vehículo se encontraba aparcado en la citada vía urbana. En el lugar se registró, además, un derrame de gasolina que incrementó las precauciones adoptadas por los efectivos del Sepeis. La combinación del combustible derramado y las características técnicas del vehículo microhíbrido hizo necesaria una intervención escalonada, con sucesivas fases de extinción, revisión y refrigeración del conjunto.

Una vez controladas las llamas en el punto de origen, el turismo fue trasladado a las instalaciones del Servicio de Bomberos de Ponferrada. Allí se habilitó una balsa de agua mediante una lona, en la que el vehículo permanecerá al menos 48 horas con el fin de evitar posibles reigniciones vinculadas al sistema de baterías. Se trata de la primera ocasión en la que el Sepeis de Ponferrada aplica este protocolo ante un incendio con posible afectación de los componentes eléctricos de un vehículo de este tipo.

En una segunda intervención, registrada sobre las 7.44 horas, una dotación de bomberos se desplazó a la localidad de Sésamo, en el municipio de Vega, a causa del incendio de unas 200 pacas de paja. El fuego presentaba riesgo de propagación a una nave cercana, por lo que se priorizó el control del frente de llamas más próximo a la construcción y la protección de la estructura.

Las pacas ardieron en el exterior, pero el incendio afectó a diversos elementos auxiliares de labranza almacenados en la zona. Entre los materiales dañados se encuentra una segadora, además de otros utensilios agrícolas situados en el entorno del foco. La intervención se completó con tareas prolongadas de refrigeración para evitar nuevos puntos calientes.

En estas labores resultó fundamental el apoyo de un tractor propiedad del afectado, utilizado para mover y separar las pacas, y de una autobomba del Área de Medio Ambiente, encargada del abastecimiento continuo de agua. La combinación de medios municipales y recursos del propio titular de la explotación permitió estabilizar la situación y reducir el riesgo de que el incendio alcanzase la nave agrícola.