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BOLETIN INFORMATIVO VIERNES 17 OCTUBRE 2025

Todas las áreas de salud contarán con unidades de afrontamiento activo del dolor crónico al sumarse Salamanca, Segovia, Soria y Zamora antes de final de año

Los servicios multidisciplinares que se centran en el enfoque biopsicosocial ya han atendido a más de 6.000 pacientes en Castilla y León.

CyL18 de octubre de 2025RMLRML
INAUGURACION DEL SEGUNDO CONGRESO INTERNACIONAL DE AFRONTAMIENTO ACTIVO DEL DOLOR CRONICO
INAUGURACION DEL SEGUNDO CONGRESO INTERNACIONAL DE AFRONTAMIENTO ACTIVO DEL DOLOR CRONICO

Las unidades de Afrontamiento Activo del Dolor Crónico, con un enfoque de tratamiento que cambia el paradigma del tratamiento pasivo al buscar que el paciente sea una parte activa y proactiva en el manejo de su dolencia, ya funcionan en siete áreas de salud de Castilla y León, con 36 profesionales, y antes de que finalice el año estarán en marcha en Salamanca, Segovia, Soria y Zamora, una vez que se complete la formación de ocho fisioterapeutas. 
El servicio innovador por el que apostó la Consejería de Sanidad, que se centra en el enfoque biopsicosocial, diseñado para que el dolor deje de ser el protagonista en la vida de los pacientes, comenzó en Valladolid en 2017 y desde entonces se han implantado en otras provincias. Las unidades de Sacyl ya han atendido a más de 6.000 pacientes.
El anuncio fue realizado hoy por el consejero de Sanidad, Francisco Vázquez, durante la inauguración en Valladolid del II Congreso Internacional de Afrontamiento Activo del Dolor Miguel Ángel Galán, que fue, junto al otro fisioterapeuta e investigador Federico Montero, el impulsor de este modelo que ha supuesto un “cambio paradigmático” y una “revolución” en el tratamiento del dolor. Además, a raíz de los buenos resultados cosechados en Castilla y León, se implantó en otras comunidades como País Vasco y Extremadura, y próximamente se abrirán otras.
Estas unidades están integradas por un equipo multidisciplinar que incluye fisioterapeutas, médicos de familia, personal de salud mental, enfermeros y administrativos, que están en colaboración con investigadores del Instituto de Biología y Genética Molecular (IBGM) para estudios de imagen cerebral, inmunológicos y epigenéticos.
Vázquez recordó, según recogió la Agencia Ical, que el dolor musculoesquelético persistente afecta a más del 20 por ciento de la población de los países desarrollados, una prevalencia que en España que llega al 25,9 por ciento, según los últimos datos del Observatorio Nacional del Dolor. Añadió que el crecimiento ha sido exponencial y casi ha duplicado las cifras de hace tres décadas, hasta el punto que se ha convertido en problema sociosanitario “de primera mano”. No en vano, subrayó que el dolor crónico es el principal causante de un gran número de incapacidades laborales y limita de forma importante la calidad de vida de muchas personas, además de ser uno de los principales motivos de consulta en Atención Primaria. En este sentido, precisó que múltiples estudios demuestran que los costes directos e indirectos generados por el dolor crónico suponen entre el 2,5 y el 3 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).
7,5 millones de envases de analgésicos
El consejero de Sanidad aseguró que solo en Castilla y León se dispensan cada año 7,5 millones de envases de analgésicos, con un coste de casi 50 millones de euros, con una tendencia creciente. “Afrontar esta realidad no es sólo una responsabilidad sanitaria, sino además una obligación moral y social”, aseveró.
Vázquez apostó por sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de “aligerar” el sufrimiento físico y emocional, promover el acceso equitativo al tratamiento y reconocer el dolor como un problema de salud pública que condiciona la vida de millones de personas. “La conceptualización actual del dolor reconoce su complejidad y su subjetividad. Ya no se trata únicamente de una señal fisiológica, sino de una experiencia que involucra el cuerpo, la mente y el entorno social. Esta visión ha transformado la práctica clínica, orientándola hacia modelos multidisciplinares que reflejan el firme compromiso con una atención integral y centrada en la persona”, señaló ante los cerca de 800 profesionales reunidos este fin de semana en Valladolid.
Señaló que, hasta ahora, los tratamientos han ido encaminados a tratar la estructura que se considera responsable de la dolencia, por lo general lesiones musculoesqueléticas. En otros casos los tratamientos van encaminados a intentar bloquear farmacológicamente las vías de trasmisión nociceptiva del sistema nervioso, para disminuir la intensidad del dolor. Estos abordajes terapéuticos son muy eficaces en el dolor agudo, pero en el dolor crónico no dan resultado, ya que se trata de una entidad clínica diferente con una neurofisiología propia. 
De ahí el avance que han supuesto las unidades de Afrontamiento Activo del Dolor Crónico, donde se trata a las personas, no a sus etiquetas diagnósticas por que el enfoque se centra en el paciente como sujeto activo de su cuidado. Además, se abandona el modelo tradicional paternalista, priorizando el empoderamiento del paciente en la toma de decisiones sobre su tratamiento y se promueve una intervención integral y biopsicosocial, con equipos transdisciplinares de fisioterapeutas, médicos, enfermeras y profesionales de salud mental. Se realizan tratamientos individuales y grupales que engloban herramientas que son recomendadas por las guías de práctica clínica más actuales en el tratamiento del dolor crónico (educación en neurociencia del dolor, ejercicio terapéutico, psicoterapia, mindfulness y neuromodulación cerebral, entre otros).
Cambio de actitud
Por su parte, el presidente del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla y León, José Luis Morencia, explicó que cuando el dolor se cronifica, por múltiples factores, hay que abordarlo y que el paciente sea partícipe “un poco” de ese dolor y capaz de cambiar de actitud con el dolor crónico. “La gente, a medida que se hace mayor al tener problemas de artrosis en articulaciones que producen ciertas limitaciones y dolores, pero eso no tiene por qué ser una limitación al cien por cien de la capacidad vital y de las actividades de la gente. Al final, esta gente es capaz de volver a recuperar su vida o unas actividades que hasta la fecha se habían descartado o incluso se habían planteado no volver a hacer”, manifestó.
Reconoció, según Ical, que la fisioterapia tiene un peso “muy importante” en el afrontamiento activo de dolor, el evitar la kinesiofobia (miedo excesivo al movimiento físico) pero también está el enfoque psicosocial. Algo que se felicitó por estar integrado en el sistema público de salud de Castilla y León, después de haber sido pionero en esta materia.

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