
Llega a la Térmica Cultural la muestra ‘Eroding Franco’, de Jordi Jon, sobre la huella ecológica del franquismo
La muestra, organizada desde el Comisionado para la celebración de los 50 años de España en libertad, se podrá ver hasta enero.
“Cuando un fuego alcanza una zona previamente gestionada con quema prescrita, su intensidad se reduce y aumenta la capacidad de los equipos de extinción para controlarlo”, advierten.
España20 de agosto de 2025La ola de incendios que en los últimos días ha azotado a León y a otras provincias del noroeste de España ha puesto de nuevo sobre la mesa la vulnerabilidad de los ecosistemas y de las poblaciones ante unos fuegos cada vez más virulentos y de mayor extensión. Ante este escenario, expertos de Universidad de León (ULE) señalaron que el problema de los grandes incendios forestales “no se resuelve con más medios de extinción, sino con una gestión preventiva y sostenida del territorio”, de forma que “sin una gestión activa, los incendios forestales más virulentos serán incontrolables”.
Así lo apuntó el miembro del grupo de Ecología Aplicada y Teledetección de la ULE, José Manuel Fernández Guisuraga, que subrayó que España “se ha convertido en uno de los territorios europeos más afectados por los incendios forestales”, pero “no simples conatos, sino grandes incendios capaces de arrasar miles de hectáreas en cuestión de horas y poner en riesgo no solo los recursos naturales, sino también pueblos enteros y la seguridad de las personas”.
“Conviene recordar que el fuego no es un enemigo ajeno a nuestros ecosistemas. En los paisajes mediterráneos los incendios forman parte de la dinámica natural desde hace miles de años, y muchas especies de plantas dependen de él para regenerarse”, explicó Fernández Guisuraga. Sin embargo, advierte que el problema actual radica en que el régimen de incendios, su frecuencia, intensidad o extensión, “ha superado los límites que los ecosistemas pueden soportar”.
El investigador de la ULE identificó tres factores principales detrás de la virulencia de los fuegos, como son el aumento de temperaturas y sequías asociado al cambio climático, la acumulación de biomasa tras el abandono de los usos tradicionales del medio rural y la meteorología extrema de los episodios de incendio, que bajo condiciones de calor, sequedad y viento generan situaciones explosivas, especialmente en terrenos abruptos.
“Donde antes había un paisaje mosaico con cultivos, praderas y pastos que interrumpían la continuidad de la vegetación, hoy encontramos grandes extensiones de matorral y arbolado denso que alimentan incendios incontrolables”, trasladó el experto, al tiempo que insistió en que “gestionar el territorio de forma activa y sostenida es esencial para reducir la carga de combustible vegetal que alimenta los incendios”.
Entre las medidas más eficaces, Fernández Guisuraga destacó la recuperación de los aprovechamientos agrícolas, ganaderos y forestales “que durante siglos mantuvieron los paisajes en mosaico”, promover el pastoreo extensivo, apostar por la selvicultura preventiva, abrir franjas de baja combustibilidad o cortafuegos verdes y fomentar actividades que mantengan vivo el medio rural.
A ello se sumó las quemas prescritas o controladas, “una herramienta de gestión realizada en épocas de bajo riesgo bajo supervisión técnica”, que “reducen de manera muy significativa la carga de combustible, tanto en zonas de matorral abierto como bajo arbolado”. Así, cuando un incendio alcanza una zona previamente gestionada con quema prescrita, “su intensidad se reduce drásticamente y aumenta la capacidad de los equipos de extinción para controlarlo”.
Desde el grupo de Ecología Aplicada y Teledetección de la Universidad de León, Fernández Guisuraga y su equipo analizan desde hace años los determinantes de los grandes incendios forestales. Su labor combina tecnologías de teledetección por satélite, escaneo láser con drones y simulaciones informáticas del comportamiento del fuego, lo que permite medir con precisión la severidad de los incendios, evaluar la recuperación de la vegetación y diseñar estrategias de gestión más efectivas.
El investigador recordó que los incendios seguirán existiendo, ya que forman parte de la naturaleza, por lo que el objetivo pasa por “conseguir que sean manejables y que no se conviertan en catástrofes que arrasen territorios enteros como hemos visto en los últimos días en León”.
“Los medios de extinción son fundamentales y realizan un trabajo encomiable, pero la evidencia científica demuestra que los incendios más destructivos no se apagan solo con recursos de emergencia”, remarcó, así como “la verdadera clave está en gestionar activamente el territorio para reducir la carga de combustible”. “El futuro de nuestros montes y con la seguridad de nuestras comunidades rurales depende de que sepamos gestionar hoy el riesgo de manera inteligente, para lo que la ciencia y la ciudadanía deben caminar juntas”.
La muestra, organizada desde el Comisionado para la celebración de los 50 años de España en libertad, se podrá ver hasta enero.
Diez de los municipios beneficiarios se han visto afectados por los incendios de este verano.
Se trata de ocho rosados, seis blancos y diez tintos.
Contactó con el servicio ‘Tu ayuda en ciberseguridad’ tras recibir una llamada de una supuesta comercial de su entidad bancaria en la que le habían confirmado todos sus datos personales.
Se han visto afectadas 30.000 hectáreas agrarias en España, 12.700 de ellas en Castilla y León
La formación leonesista pide al Gobierno autonómico que “inicie los trámites necesarios para solicitar a la Comisión Europea la supresión de un peaje cuya prórroga ha sido declarada ilegal”.
Advierten que “no están dispuestos a permitir que pase lo que ya pasó con el incendio de la Sierra de la Culebra”.
Los trabajadores de Acciona Industrial podrían ser contratados por Forestalia para seguir trabajando.
Dejará el cargo “con la satisfacción del trabajo realizado y con la tranquilidad de dejar una institución fuerte y comprometida con sus colegiados”.
Se prevé que a lo largo de la mañana se retome la normalidad, aunque el aunque el servicio de fisioterapeutas continuará reubicado durante la tarde y el día de mañana.
Se trata de dos hombres de 50 y 32 años que transportaban pienso y hierro.