León Coated implantará un ERTE para el 88% de la plantilla hasta junio de 2025 en su planta de Villadangos del Páramo
La medida afectará durante un máximo de 90 días a 196 trabajadores.
El desastre ocurrido en Valencia ha traído consigo una riada de noticias falsas que han circulado por redes sociales y medios. La urgencia por obtener respuestas nos lleva a confiar en información emocionalmente impactante, aunque no provenga de fuentes fiables. La psicología cognitiva explica cómo el miedo y la búsqueda de certeza impulsan la difusión de estos contenidos y subraya la importancia del pensamiento crítico para enfrentar la incertidumbre con responsabilidad y solidaridad.
Global15 de noviembre de 2024 MARIA FERNANDEZ LOPEZ - SINCEscribo este artículo días después de que la DANA llegara a Valencia, dejando a su paso un rastro de destrucción física y emocional, de caos y de desinformación.
En crisis como esta, la necesidad de entender lo que está ocurriendo nos lleva a buscar respuestas en medios de comunicación y redes sociales. Pero en este flujo surgen noticias falsas que nos confunden, atemorizan y aumentan el estrés colectivo.
El cerebro es excepcional, pero tiende a la pereza y odia la incertidumbre, ante la que reacciona buscando seguridad y control. Esto se conoce en psicología como necesidad de cierre. Si reflexionamos sobre nosotros mismos en estos últimos días tras la DANA, probablemente reconozcamos haber experimentado emociones que parten de la inseguridad, como la inquietud o el miedo. En estas situaciones críticas necesitamos respuestas rápidas, aunque no siempre vengan de las fuentes más fiables. En momentos de crisis somos más propensos a confiar y compartir información no verificada. Pero ¿por qué?
Nuestro cerebro tiende a la pereza y odia la incertidumbre, ante la que reacciona buscando seguridad y control. En momentos de crisis somos más propensos a confiar y compartir información no verificada
La psicología cognitiva lleva años intentando contestar a esta pregunta y, aunque aún no hay una respuesta completa, sabemos que la clave está en la emoción. Cuando algo nos provoca una reacción intensa –miedo, sorpresa o indignación– tendemos a confiar más en esa información y a compartirla, incluso si no proviene de una fuente fiable o incluye expresiones como “supuestamente” o “se dice que”. Cuanta más emoción suscita una noticia, más probable es que la aceptemos como verdadera sin cuestionarla.
Esto ocurre debido a cómo funciona nuestra cognición. Según las teorías del procesamiento dual, procesamos la información por dos vías separadas pero interactivas: una rápida, espontánea, automática y emocional, y otra lenta, controlada y reflexiva. Cuando recibimos una noticia, primero hacemos una evaluación emocional rápida, basada en cómo nos hace sentir. Y solo después, si es necesario, realizamos un análisis más profundo para determinar su veracidad.
Cerebros perezosos, información rápida
Sin embargo, esta segunda evaluación requiere mucho tiempo y energía, y nuestro cerebro es perezoso. Así que, cuando una noticia toca nuestra fibra emocional, a menudo nos quedamos con la impresión inicial sin pasar a esta segunda fase más analítica.
A esto se le suma que las redes sociales nos obligan a consumir información rápidamente, preparando un cóctel de reacción irreflexiva y desinformación viral: el impulso emocional inicial nos hace confiar y compartir la información de inmediato, dejando la reflexión en segundo plano. Tras la DANA, se difundió rápidamente información alarmante sobre el número de fallecidos y las predicciones de AEMET, lo que provocó frustración e ira. Esto impulsó a muchos a compartir sin verificar, aumentando el impacto de la desinformación.
Tras la DANA, se difundió rápidamente información alarmante sobre el número de fallecidos y las predicciones de AEMET, lo que provocó frustración e ira. Esto impulsó a muchos a compartir sin verificar
Si estamos de acuerdo, nos lo creemos
Otros factores que conducen a tomar decisiones irracionales al evaluar la información son los sesgos de confirmación y grupo. El sesgo de confirmación describe la tendencia a seleccionar la información que se ajusta a nuestras ideas y prejuicios, independientemente de su veracidad. Esto ocurre porque procesar ideas opuestas a las nuestras requiere más esfuerzo cognitivo, algo que nuestro cerebro evita por comodidad.
En redes sociales, este sesgo se amplifica debido a los algoritmos, que nos muestran contenido alineado con nuestras preferencias, creando una 'cámara de eco' en la que solo vemos perspectivas afines. Esto hace que las noticias falsas parezcan más creíbles al ser compartidas y validadas en masa por personas con nuestras mismas ideas, dando lugar al sesgo de grupo.
La importancia del sesgo de grupo en las crisis
El sesgo de grupo es la tendencia de un individuo a favorecer al grupo al que pertenece, y tiene un impacto notable en el consumo de noticias falsas en el entorno mediático actual. En redes sociales, las personas forman grupos en torno a temas específicos, lo que facilita la transferencia de emociones e intenciones hacia actividades fuera de línea, como manifestaciones.
Si se viraliza la información, especialmente en nuestro grupo de referencia, muchas personas tienden a interpretarla como más confiable. Esto es especialmente relevante en redes sociales, donde los contenidos virales adquieren una validación implícita. Estos días se han difundido numerosos vídeos, notas de audio, fotos, capturas de pantalla, muchas veces sin contexto y con información engañosa. Información que se volvió creíble solo por haber sido compartida por miles de personas.
Estos días se han difundido numerosos vídeos, notas de audio, fotos, capturas de pantalla, muchas veces sin contexto y con información engañosa, que se volvió creíble solo por haber sido compartida
Vigilar las reacciones emocionales
La experiencia de la DANA nos ha dejado lecciones importantes, como el poder devastador de la desinformación sobre nuestra percepción de la realidad y estado emocional. Esto reivindica la importancia de desarrollar herramientas de pensamiento crítico. Reconocer nuestras reacciones emocionales ante una noticia puede ayudarnos a hacer una pausa consciente y analizar su veracidad antes de actuar.
Cuestionar nuestras propias creencias y la información que nos llega manteniendo una perspectiva rigurosa y equilibrada es una habilidad esencial. Esto implica dudar, pero no descartar de inmediato, permitiéndonos considerar distintas perspectivas antes de tomar una postura o compartir la información.
Cultivar el pensamiento crítico y verificar la información no solo protege nuestra tranquilidad individual, sino que también honra ese espíritu de comunidad y apoyo mutuo
Al mismo tiempo, hemos sido testigos de la solidaridad de quienes se unieron para ayudar y dar apoyo a quienes más lo necesitaban. Cultivar el pensamiento crítico y verificar la información no solo protege nuestra tranquilidad individual, sino que también honra ese espíritu de comunidad y apoyo mutuo.
Construir una sociedad menos vulnerable al engaño y más resistente frente a la incertidumbre es posible si fortalecemos la cultura de la solidaridad informada y responsable. La clave, como indica el escritor David Foster Wallace, es no perder de vista la verdad en nuestra consciencia diaria.
La medida afectará durante un máximo de 90 días a 196 trabajadores.
Será desde las 12:00 horas del sábado 7 de diciembre, y con fecha de finalización a determinar en función de la evolución.
Esta nueva herramienta de inteligencia artificial, desarrollada por el equipo de investigadores de Google DeepMind, supone un avance en la predicción de incertidumbres y riesgos meteorológicos, al ofrecer información más rápida y precisa con hasta 15 días de antelación. Se trata de un modelo de código abierto.
Las emociones intensas, como el enfado o la frustración moral, explican el éxito de las campañas de bulos en redes sociales, según un estudio de las universidades estadounidenses de Northwestern y Princeton. Estas estrategias apelan a los sentimientos de las personas, con el objetivo de viralizar estos contenidos falsos.
El galardón reconoce el compromiso con la sostenibilidad y el acceso equitativo a la cultura del proyecto de Ciuden.
Investigadores del Instituto Geológico Minero del CSIC explican que, en eventos extremos como la DANA del pasado 29 de octubre, los materiales que arrastra la corriente aumentan los daños causados por las inundaciones.
La empresa aeroespacial española ha presentado Miura Next, su gama de lanzadores con capacidad de colocar más de 53 toneladas en órbita, y Lince, la primera cápsula tripulada desarrollada por una compañía privada en Europa, que podrá llevar albergar hasta cinco pasajeros.
Lugares habituales donde se bebe o el olor de algunas bebidas son estímulos que atraen la atención de la persona dependiente, perpetúan el consumo y son un factor de riesgo de recaída. La Universidad Complutense de Madrid y el Hospital Universitario 12 de Octubre estiman que la medición del sesgo atencional podría servir para predecir recaídas y a partir de ahí reforzar el seguimiento del paciente.
Estos animales domésticos pueden contagiarse emocionalmente del aroma asociado con la ansiedad humana, lo que les lleva a tomar decisiones negativas y podría ser una forma de conservar energía y evitar decepciones, según un experimento realizado por investigadores británicos.
El astronauta leonés Pablo Álvarez Fernández, de la Agencia Espacial Europea (ESA), se ha probado esta semana por primera vez el traje especial de salidas al espacio desde la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés), según ha publicado en su cuenta de X (antigua Twitter).
El pasado sábado, La Pola de Gordón, ayuntamiento comprometido como bien ha dicho su alcalde, Antonio García Arias, con la vida sana, el deporte al aire libre y el turismo. inauguró su pista de pump track, una de las mejores en Castilla y León y la única en toda la provincia de León.
Llegará una masa de aire de origen ártico que dará lugar a un descenso térmico notable y nevadas en amplias zonas.
El lunes 16 de diciembre.
También contrata por 6,7 millones de euros el seguro colectivo de accidentes hasta 2028 para los en torno a 95.000 empleados públicos de la Comunidad.
La cita está organizada por Securactiva en colaboración con la universidad y el Incibe.