Hábito #1: Prueba cosas.

Las personas con suerte toman acción; la acción las coloca en un lugar donde la suerte puede encontrarlas.

Las personas sin suerte sufren de algo llamado “parálisis por análisis”.

Hábito #2: Escucha a tu intuición.

Las personas con suerte dicen que su intuición y su instinto las guían en sus relaciones, en sus decisiones laborales, financieras, etc.

Las personas sin suerte no confían en su propia intuición y esperan que los demás les digan que hacer.

Hábito #3: Espera que sucedan cosas buenas.

Las personas con suerte son optimistas y esperan que les sucedan cosas buenas; de hecho, 85% de las personas con suerte están convencidas de que sus sueños se harán realidad. ¿Verdaderamente será así? No importa. Ese sentimiento empuja a estas personas a tomar acción y a alinearse con sus objetivos, incluso a través de las dificultades.

Las personas sin suerte solo ven obstáculos.

Hábito #4: Recuerda que los tiempos difíciles son temporales.

Las personas con suerte ven el lado positivo de las cosas malas que suceden; luego toman acción para prevenir que estas situaciones se repitan en el futuro.

Las personas sin suerte se enfocan en su mala suerte y caen en el victimismo.

Hábito #5: Haz que otras personas se sientan bien.

Las personas con suerte poseen lo que los investigadores han identificado como una energía optimista y contagiosa. No puedes evitar sonreír cuando estas cerca de una persona con suerte, quien logra ver el bien en el mundo y en ti.

Las personas sin suerte poseen una energía densa y negativa.

Fuente: @leitmotiv.la