Crémenes celebra su alma ganadera con la II Feria Parda de Montaña

Crémenes vuelve a abrir sus puertas para rendir homenaje a lo que siempre ha sido: un pueblo de ganado, de pastores, de familias que cuidan el monte como quien cuida a los suyos. El próximo 31 de mayo, la II Feria Parda de Montaña llenará sus calles de vida, con aromas, voces y tradiciones que se niegan a desaparecer.

La jornada arranca temprano, a las 11:00, con la apertura de la feria y una exposición que emociona a muchos: el Mastín Leonés, ese compañero noble y valiente que siempre ha velado por los rebaños. A partir de ahí, la mañana irá cogiendo ritmo: piedras ganaderas convertidas en lienzos (de 11:30 a 13:30), una cata de mieles con sabor a brezo y a tiempo detenido (a las 12:00), y una mesa redonda con ganaderos de la zona que no hablan solo de vacas, sino de vida, de resistencia y de orgullo rural (12:30). A las 13:45, se repartirán pequeños obsequios que, más allá del regalo, son un “gracias” de corazón.

Por la tarde, llega un momento para parar y mirar hacia dentro. A las 16:00, en el Ayuntamiento, se proyectará el documental Barbecho, que más que contar, acaricia. Nos recuerda por qué el campo importa, por qué hay que seguir sembrando aunque a veces no llueva.

A las 17:30, el ganado vuelve a ser protagonista con su recogida, como en los días de siempre. Y después, a las 17:45, los caballos bailan. Literalmente. Una exhibición que emociona por su belleza y por ese vínculo invisible entre humano y animal. A las 19:45, la música toma el relevo: flautas, tradición oral, fibras de mimbre que entretejen pasado y presente.

El broche lo pondrá Sonido Corco a las 20:30, con ritmos que invitan a quedarse, a brindar, a seguir.

Además, durante todo el día habrá hinchables para los peques, food trucks para los curiosos del paladar, helados de Coladilla, pulpo del bueno, barra de bebidas y ese murmullo de feria que nos hace sentir en casa. Crémenes no organiza solo una feria: te invita a formar parte de su historia, aunque sea por un día.