Alantre llama a la movilización por el autogobierno leonés y denuncia el gasto público en "identidades inventadas"

Bajo el lema "Menos fiestas y más servicios públicos", Alantre denuncia que el Ejecutivo autonómico continúa financiando actos institucionales y celebraciones que exaltan una identidad que, según el partido, "no responde a la realidad histórica y sociocultural del País Leonés". Critican en particular el gasto en artistas con "cachés inflados", mientras servicios sanitarios como la oncología en El Bierzo presentan graves deficiencias.

A pesar de los años de campañas institucionales, fundaciones específicas y un currículo escolar que —según el comunicado— "borra nuestra historia, cultura y lenguas", Alantre subraya que la sociedad leonesa ha sabido resistir lo que describen como un intento de imposición identitaria. Para el partido, estas acciones suponen una forma de colonización cultural avalada por el poder autonómico y estatal.

Desde una perspectiva de izquierda, Alantre distingue la efeméride comunera del 23 de abril como símbolo de rebelión popular y antiseñorial, desligándola de cualquier reivindicación autonomista. Reivindican que hay "más espíritu comunero" en la lucha por el autogobierno leonés que en la defensa del modelo actual de comunidad autónoma, al que tildan de vertical, oligárquico y carente de refrendo popular.

En ese contexto, Alantre expresa su total respaldo a las iniciativas de la sociedad civil que buscan preservar y reivindicar la identidad leonesa. Concretamente, llaman a participar en la IV edición del Caminu la Llibertá, una manifestación organizada por el Conceyu País Llionés que se celebrará el próximo martes 23 de abril. La marcha partirá a las 12:00 desde la Plaza de Guzmán en la capital leonesa y finalizará en la Catedral, como expresión pública del rechazo al actual modelo autonómico y de la exigencia de autogobierno para el País Leonés.

La convocatoria representa un nuevo capítulo en la pugna entre los sectores leonesistas y la administración autonómica, y refleja la persistencia de un conflicto identitario que sigue latente más de cuatro décadas después de la configuración territorial actual.