Jesús Torinos Rodríguez, su voz profunda y elegante nos ha trasladado a la época en que protagonizó el Auto de los Reyes Magos interpretando a Herodes. No me cabe ninguna duda que todos disfrutamos de la recuperación de aquella tradicional obra allá por los años ochenta gracias al empuje e ilusión de un grupo del que formaba parte nuestro invitado de hoy. Chucho, como también le conocemos por estos lares, forma parte de la historia de la fábrica de talco en la que desarrolló una larga trayectoria y puede ofrecernos una perspectiva de primera mano de una industria que cumpliría 100 años si no se hubiera cerrado allá por el 2011 dejando sin trabajo a 38 empleados y asestando una estocada grave a la economía de Boñar. El silicato de magnesio hidratado (talco) se explotó desde los años 20 en la Mina interior de San Andrés y posteriormente en el yacimiento de Respina del que se extraían 50.000 Tm/año ( se llegó a las 90.000 Tm/año). Material empleado para la industria del papel, pintura, cosmética, farmacia, fertilizantes, etc. se comercializaba en distintas variedades y empleó a muchas familias de forma directa e indirecta en la montaña. En 1997 la compra por parte de Rio Tinto Minerales a través de la empresa Luzenac fue el principio de un periodo que se inició con una modernización de la factoría y terminó con la liquidación de la actividad catorce años después. Recordaremos la justificación del cierre debida al agotamiento de Respina, los inconvenientes para utilizar el cercano e importante yacimiento de Cofiñal dado que se ubicaba en una zona protegida por Medio Ambiente, el ERE por extinción de la empresa y la clausura de una actividad que había sido el sustento de muchas familias en los últimos 80 años.
