Alantre Astorga-Estorga rechaza la declaración de interés regional del nuevo parque de residuos de San Justo de la Vega

El parque se plantea como un centro de tratamiento que se añadiría al complejo de gestión de residuos ya existente para recibir desechos procedentes de toda la comunidad autónoma. Entre ellos, la nota de Alantre cita más de 55.000 toneladas anuales de residuos peligrosos. La instalación se ubicaría en las cuencas de los arroyos Valle de la Calzada y Valle de las Rozas, sobre una superficie superior a las 140 hectáreas, lo que, a juicio del concejo comarcal, incrementa el riesgo de afección a las aguas de los ríos Tuerto y Órbigo. 

Desde Alantre se considera que el proyecto es perjudicial para los intereses de las comarcas afectadas y se cuestiona el uso de la figura de "interés regional" para avalar su tramitación. La formación sostiene que la iniciativa puede transformar un territorio cuyo motor económico se ha orientado en gran medida hacia el turismo en un área marcada por la acumulación de residuos. 

El concejo comarcal expresa su apoyo a la Plataforma por una Gestión de Residuos Transparente y Sostenible, con la que comparte la preocupación por el impacto del proyecto. En este contexto, recuerda que la plataforma mantiene abierta una campaña de micromecenazgo en la web migranodearena.org e invita a las vecinas y vecinos de los pueblos afectados, así como a otras personas interesadas, a colaborar en ella. 

La nota de Alantre denuncia también la falta de información que, a su entender, ofrecen las instituciones públicas sobre los riesgos que este tipo de plantas puede suponer para la salud a medio y largo plazo. La formación llama a la ciudadanía de Astorga y sus comarcas a organizarse, asociarse o, al menos, a informarse ante una situación que considera una amenaza para los pueblos y para la propia ciudad. 

En su análisis, Alantre encuadra el nuevo parque de residuos en un contexto más amplio de proyectos que afectan al territorio, como macroparques eólicos y solares, plantas de lodos, instalaciones de biomasa, macrogranjas o centros de residuos peligrosos. A su juicio, se trata de iniciativas que sacrifican el entorno sin generar el empleo esperado y que responden a intereses económicos de grandes empresas energéticas y constructoras. 

La formación concluye que solo considera aceptables los proyectos que aporten progreso y respeten los entornos urbanos, rurales y naturales de la comarca. En este sentido, manifiesta su preocupación por lo que define como una "invasión" de actuaciones que, en su opinión, atacan a los paisajes y a la biodiversidad del territorio y condicionan el futuro de las generaciones más jóvenes.