Incendio en el camping de Boca de Huérgano recién estrenado

Las llamas se originaron en la zona de bungalows y dependencias anexas. El fuego avanzó con rapidez y destruyó parte de las estructuras de madera antes de ser contenido. La columna de humo fue visible desde distintos puntos del municipio y generó preocupación entre los vecinos, ya que el recinto había reabierto recientemente tras un largo periodo inactivo. La hora exacta de inicio aún se desconoce.

Los efectivos que acudieron al lugar trabajaron durante varias horas para frenar la propagación del incendio hacia el resto del complejo y hacia las áreas abiertas próximas. La actuación permitió evitar daños en parcelas y espacios que permanecían sin ocupación en ese momento.

La Guardia Civil estableció un perímetro de seguridad y restringió el acceso al recinto mientras se realizaban las labores de extinción. Los responsables del camping colaboraron en la retirada de enseres y en la identificación de las zonas más afectadas para facilitar las tareas posteriores de evaluación.

El incendio dejó inutilizadas varias instalaciones que habían sido habilitadas para la reapertura estival. Entre ellas se encuentran módulos de alojamiento y espacios destinados a servicios comunes del recinto. Todavía no ha trascendido el alcance económico de los daños ni el plazo previsto para su recuperación.

El suceso ha generado inquietud en el municipio, ya que la reapertura del camping se consideraba un impulso para la actividad turística de la zona. El complejo llevaba años cerrado y su reciente puesta en marcha había despertado expectativas entre hosteleros, visitantes y residentes.

Los técnicos deberán ahora determinar el origen del fuego. Las primeras observaciones apuntan a un foco localizado en una de las construcciones interiores, aunque la investigación sigue abierta. Tampoco se conocen por el momento los elementos que pudieron favorecer la rápida propagación de las llamas.

El consistorio espera disponer de un informe detallado en los próximos días para valorar los pasos a seguir. La prioridad inmediata es asegurar las zonas dañadas y garantizar que no existen riesgos residuales. La reparación de las instalaciones dependerá de la evaluación técnica y de la capacidad del complejo para retomar su actividad una vez completados los trabajos.