Lectura pública en León de los nombres de 18.000 niños palestinos asesinados

La acción forma parte de una iniciativa estatal que pretende dar visibilidad a la magnitud de la tragedia que atraviesa la población infantil palestina. En León, la jornada contará con la participación de estudiantes, colectivos y ciudadanía que se turnarán para leer, uno por uno, los nombres de las víctimas. El acto busca subrayar que tras cada cifra hay una vida interrumpida, una historia personal y un futuro que no llegó a desarrollarse.

El lema elegido, “No podemos empezar este curso con normalidad”, refleja el propósito de vincular la protesta con el calendario académico. La lectura se integra en la huelga convocada por el Sindicato de Estudiantes y se plantea como un espacio de memoria y denuncia. Junto a la lectura, se instalarán banderas y elementos simbólicos que acompañarán las actividades programadas a lo largo del día.

El acto estará acompañado de música y diversas expresiones culturales con las que se pretende reforzar el ambiente de resistencia y solidaridad. La elección del emplazamiento frente al instituto responde al objetivo de implicar al ámbito educativo en la reflexión sobre la situación en Palestina y la responsabilidad de la comunidad internacional.

Desde la plataforma local Llión col puebru palestín se ha hecho un llamamiento a la participación ciudadana. Los organizadores insisten en que la acción no se limita a la denuncia política, sino que persigue recordar de manera concreta a cada menor fallecido. El mensaje central es que no se trata de estadísticas, sino de niños y niñas con nombre y sueños que quedaron truncados.

Aún se desconoce el número de personas que se sumarán a la iniciativa en la capital leonesa, aunque se prevé una asistencia variada durante las once horas de duración. La concentración forma parte de una serie de movilizaciones que tendrán lugar en distintas ciudades del Estado con el mismo formato de lectura continuada.

La jornada concluirá a las 21:00 horas tras completar la lectura de los 18.000 nombres, con la intención de dejar constancia pública de la magnitud de la violencia sufrida por la infancia palestina.