La Reserva del Alto Bernesga refuerza su compromiso con la formación juvenil

La Reserva de la Biosfera Alto Bernesga acoge durante los meses de verano a tres jóvenes en prácticas procedentes de distintas instituciones académicas, consolidando así su trayectoria como espacio formativo vinculado al medio rural y la sostenibilidad. La iniciativa se enmarca en el compromiso de la Reserva con la formación aplicada y el desarrollo local.

Los tres alumnos que participan este año proceden de áreas de conocimiento diversas. Lorena Díez Juárez, estudiante del doble grado en Administración y Dirección de Empresas y Derecho de la Universidad de León, realiza su estancia a través de la Beca Campus Rural del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Su labor se centra en generar propuestas jurídicas y económicas que favorezcan el arraigo juvenil y la dinamización territorial.

Héctor Pérez Carballo, alumno del Certificado de Profesionalidad de Técnico en Gestión Ambiental impartido por FOCYL y Empleo JCYL, orienta sus prácticas a la recopilación normativa en materia ambiental y al diseño de campañas de sensibilización. Su aportación se dirige a reforzar la sostenibilidad y la educación ambiental en la zona.

Por su parte, Paula Lombas Zapatero, estudiante del Grado en Enfermería de la Universidad de León, desarrolla un proyecto de Educación para la Salud centrado en la promoción de la actividad física segura y adaptada para personas mayores. Esta iniciativa se enmarca dentro del programa de Becas Ralbar, en colaboración con la Universidad de León y la Fundación Banco Sabadell.

La Reserva mantiene desde hace más de dos décadas una relación estable con la Universidad de León, así como con otros centros educativos y programas de formación profesional. A lo largo de este tiempo, decenas de estudiantes han completado su formación en este entorno natural, rural y protegido.

La dirección del espacio considera que esta vinculación permite a los jóvenes adquirir experiencia real en un contexto comprometido con la sostenibilidad, al tiempo que aporta nuevas ideas y enfoques al territorio. El programa de prácticas se consolida así como una herramienta para conectar la juventud con el medio rural y fomentar su permanencia en él.