Un libro recupera la memoria de María Sánchez Miñambres, primera concejala de León

Marta Prieto Sarro acaba de publicar el libro ‘María Sánchez Miñambres: La jaula de cristal’ que recupera la figura de una de las protagonistas del siglo XX en León; la primera mujer concejala de la ciudad y una de las primeras de España, hace ahora un siglo, y repasa su figura desde variados y a veces contradictorios prismas.
Editado por La Memoria del Norte, hace un recorrido minucioso por la vida y los avatares de María Sánchez Miñambres y su entorno, en un relato que incluye en sus 184 páginas documentos y fotografías. Nacida en 1889 en León en el seno de una conocida familia de la burguesía de la ciudad y fallecida en 1977, Miñambres tuvo que sortear muchos inconvenientes propios de su condición femenina y de las circunstancias personales e históricas que le tocó vivir.
La necesidad de dimensionar su figura, a través de la consulta de un volumen considerable de documentación personal hasta ahora inédita, ha permitido a Marta Prieto Sarro aportar certezas sobre ella y sus contemporáneos. Así, el libro aborda aspectos muy poco conocidos como sus estudios y estancias en Madrid desde niña, su estrecho vínculo con sus dos hermanas Dina e Inda, su gran interés por las artes y sus viajes a varios países europeos.
León vivió en ‘los felices años veinte’ un próspero crecimiento y gozaba de una gran actividad cultural, con frecuentes representaciones teatrales y la edición de numerosas revistas, como Renacimiento o Vida Leonesa, en las que María Sánchez Miñambres era una de las escasas mujeres que escribían. No pasa desapercibido, en esa etapa, el papel de Miguel Canseco, empresario con gran influencia en la política provincial y nacional, que sería presidente de la Diputación Provincial y de la Cultural y Deportiva Leonesa, así como uno de los hombres de confianza de Miguel Primo de Rivera. Con él mantuvo María Sánchez Miñambres una relación de noviazgo, de la que el libro da cuenta en detalle, marcada por la diferencia de edad y a la que ella pondría fin y tierra de por medio con un largo viaje a París en 1925.
Precisamente a su vuelta, en noviembre de 1925, María Sánchez Miñambres fue nombrada concejala del Ayuntamiento de León, siendo la primera mujer en formar parte de su corporación municipal. Ostentaría este cargo durante cinco años, periodo en el que tuvo una constante presencia pública.
A partir de 1931 María Sánchez Miñambres apareció vinculada durante la II República a movimientos como el Bloque Femenino de Izquierdas de León, del que fue presidenta, aunque a su vez participó en actos de tendencia derechista, como el que tuvo como protagonista en 1935 al líder de Falange, José Antonio Primo de Rivera, con cuya hermana tenía relación, señalan desde la Asociación La memoria del norte. 
Al iniciarse la Guerra Civil, fue detenida junto a su administrador y hombre de confianza, Daniel García Solarat, quien fue ‘paseado’ poco después. Presa en el campo de concentración de San Marcos, requisados sus bienes y embargado su patrimonio, terminó condenada por la justicia militar a 12 años de prisión. Una persecución que ella misma achacó a su oposición a las pretensiones que la Azucarera de Santa Elvira, en la que participaron importantes nombres de la ciudad, había tenido para apropiarse de un importante caudal de riego de la Presa del Bernesga, a lo que ella se había opuesto por el perjuicio que causaba sobre una finca de su propiedad, Marzanas, muy próxima a la estación de Torneros. Víctima de la represión franquista, permaneció más de tres años y medio en prisión, hasta su libertad en 1941, en la cárcel de mujeres de Saturrarán (Guipúzcoa), a la que fueron a parar muchas leonesas como ella.