Arranque de la 35ª Edición con Ritmo y Nostalgia

La noche inaugural quedó a cargo de Ultra Q, la banda californiana que lideró la fiesta Revival 77 & New Punk. Con un aliciente extra para los fans del punk y del rock alternativo, Jakob Armstrong, hijo de Billie Joe Armstrong de Green Day, subió al escenario con un ritmo trepidante que no dejó indiferente a nadie. A pesar de que el volumen rozó lo excesivo en algunos momentos, el público supo disfrutar y conectar con la energía contagiosa de la banda, marcando un prometedor inicio del festival.

El relevo lo tomó Sharp Class, un trío que demostró que menos es más. Con una puesta en escena cargada de carisma y una fuerza arrolladora, los británicos lograron que el recinto comenzara a llenarse, atrayendo a los rezagados y subiendo las pulsaciones de la noche.

Para cerrar la jornada, los también británicos Bad Nerves se encargaron de mantener el listón alto. Con su sonido vibrante y una actuación sólida, consiguieron dejar un gran sabor de boca. Cuando el recinto alcanzó su punto álgido de asistencia, el ambiente era insuperable: cervezas en mano, música en lo más alto y un público entregado que coreaba con entusiasmo.

El Purple Weekend ha comenzado con buen pie, dejando claro que, a pesar de la ausencia de algunos nombres clave, la esencia del festival sigue intacta. Con esta primera jornada como aperitivo, todo apunta a que los próximos días estarán repletos de momentos memorables que harán honor a la historia y el legado de este icónico evento leonés.