El PSOE de Ponferrada asume su parte de culpa por la sentencia que anula los permisos de la central de biomasa

El PSOE de Ponferrada asumió hoy su parte de culpa después de conocer la sentencia que anula los permisos de la central de biomasa, ubicada junto al barrio de Compostilla de Ponferrada, y la orden de paralización de las obras que se están realizando en la ciudad para ampliar la red de calor. 
El portavoz socialista, Olegario Ramón, reconoció que fue su equipo de gobierno el que legalizó esa central, atendiendo, eso sí, a los informes técnicos municipales “que fueron favorables”, dijo, ya que cuando ellos llegaron al gobierno el edificio ya estaba construido, al igual que la red de tuberías hasta el polígono de las Huertas. 
“Nosotros nos encontramos con que todo eso ya estaba hecho. Buscamos ver si había una fórmula de legalización. Lo que sí tengo que decir es que todos los informes técnicos fueron favorables y determinaron la forma de proceder”, dijo. “Creíamos que había garantías de que no pasara lo que ha pasado, por eso me ha sorprendido la sentencia”, añadió. 
Y es que tanto la central de biomasa como la red de calor fueron ilegalizadas en una sentencia del año 2021 que obligó a reiniciar el proceso administrativo para legalizar las instalaciones. Entonces, se elaboró un plan especial de infraestructuras que, según recordó Ramón, fue aprobado en pleno con el voto favorable del PP.  
Por eso pidió a los populares que “asuman” también su parte de culpa, sobre todo porque los primeros permisos se otorgaron bajo un gobierno ‘popular’ y el PSOE, por entonces en la oposición, siempre rechazó la ubicación escogida, junto a la Asociación de Vecinos de Compostilla, quienes llevaron el caso a los juzgados. 
“Pueden quitarse la máscara, coger el toro por los cuernos y decir las cosas con claridad, sin esconder nada, como yo he hecho hoy”, pidió Ramón al equipo de gobierno.
Además animó a recurrir la sentencia. “Que intenten que el Tribunal Superior de Justicia se pronuncie”, dijo, aunque el portavoz del PSOE de Ponferrada asume que si se confirma la sentencia, ésta será “muy difícil de ejecutar”.