Cerezales del Condado celebra la 8ª Feria Carea: un homenaje al perro pastor leonés y a la vida rural

La cita, organizada por la Junta Vecinal de la localidad con apoyo de la Fundación Cerezales Antonino y Cinia y la Sociedad Canina Leonesa, se ha consolidado como un referente para profesionales del pastoreo, amantes de los animales y defensores del medio rural.

Bajo el lema “Redil de conocimientos, razas y productos locales”, Carea25 apuesta por la preservación de razas autóctonas, la agroalimentación artesanal y la divulgación de buenas prácticas en ferias y mercados. Todo ello en un ambiente festivo, educativo y gratuito, pensado para todos los públicos.

El sábado 17 arrancará con la charla “Ciencia y realidad sobre el lobo”, a cargo de Beatriz Blanco y Manuel A. González. A lo largo del día habrá almuerzo popular, pruebas de aptitud para perros de pastoreo, y una demostración de perros detectores ofrecida por Luis Alberto Barriguín “Barri”.

El domingo 18 se intensifica la actividad con la llegada de criadores y la apertura del mercado agroalimentario. No faltarán las migas de pastor, el esquileo tradicional ni las pruebas de morfología canina. Además, se impartirá un taller infantil sobre cómo interactuar con perros desconocidos, previa inscripción en la web del evento.

Uno de los momentos más emotivos será el acto de reconocimiento a la pastora Vanesa de Prado, con la periodista Cristina Carro como presentadora. También se podrá disfrutar de una comida popular de patatas con carne, accesible mediante ticket, y de actuaciones musicales como la de la Escuela de Panderetas del Condado y el concierto final del grupo Ruxideira, acompañado por Xicu ya Xara y Rodrigo Martínez.

Carea no solo reivindica el papel del perro leonés de pastor, sino que se erige como un espacio de encuentro intergeneracional donde tradición y modernidad dialogan al servicio del mundo rural. Toda la programación, inscripciones y venta anticipada de tickets están disponibles en www.feriacarea.com.

Cerezales del Condado, a tan solo 27 km de León capital, se convierte así en epicentro de una fiesta que trasciende lo local y se proyecta como símbolo de resistencia cultural, amor por los animales y defensa del territorio.