La CHMS refuerza el control del río Tremor con una nueva estación para anticipar episodios extremos

Los trabajos de instalación se desarrollaron durante los meses de verano y han permitido habilitar un nuevo punto de control dotado de instrumentación de última generación. La estación mide de forma continua el nivel del río, la pluviosidad y la temperatura ambiente, parámetros que se registran y se remiten cada cinco minutos al Centro de Control de Cuenca. Este envío constante de datos facilita disponer de información actualizada ante posibles episodios de avenida o situaciones de escasez de agua.

Con esta actuación, la CHMS amplía y refuerza su red de control hidrológico en uno de los afluentes del Sil, modernizando la capacidad de seguimiento de las condiciones hidrometeorológicas en tiempo real. La inversión de 41.300 euros permite mejorar el conocimiento del comportamiento del cauce ante lluvias intensas, crecidas súbitas o periodos prolongados de sequía, elementos clave en un contexto de mayor variabilidad climática.

La información obtenida a través de estos sistemas de medición avanzada resulta esencial para que las autoridades competentes puedan anticiparse a los efectos de los episodios extremos. Los datos alimentan los modelos de predicción y apoyan la toma de decisiones en materia de prevención, preparación y protección, con impacto directo en la seguridad de la población y en la conservación del medio ambiente.

El proyecto Risc_Plus está cofinanciado por el programa europeo Interreg España–Portugal 2021–2027 y se basa en la cooperación transfronteriza y la innovación tecnológica aplicada a la gestión del agua. Sus actuaciones persiguen consolidar una red de información hidrológica más densa y precisa, capaz de responder a las exigencias de un escenario marcado por el cambio climático.

El presidente de la CHMS, José Antonio Quiroga, subrayó que esta iniciativa apuesta por soluciones fundamentadas en el conocimiento científico y en la modernización de las infraestructuras de control, con el objetivo de garantizar una gestión eficiente y sostenible de los recursos hídricos y de reforzar la capacidad de respuesta ante fenómenos hidrológicos extremos en la cuenca Miño-Sil.