El sábado abogados de toda España se concentran en Madrid en una jornada de reivindicación

Hasta el año 1996 abogados y procuradores estaban obligados a pertenecer a la Mutualidad de la Abogacía o Procura como sistema obligatorio de previsión social. El profesional al colegiarse se daba directamente de alta en su mutua respectiva. Con posterioridad, los respectivos colegios de abogados siguieron ofertando la Mutualidad como sistema alternativo al régimen especial de autónomos. Desde los Colegios de Abogados se maquillaba una Mutualidad de la Abogacía como un mejor sistema de previsión social y alternativo al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos. Eran los colegios de abogados quienes  aconsejaban  a los colegiados sobre las ventajas que tenía el adherirse a la Mutualidad de la Abogacía como sistema alternativo al RETA.  Apenas salías de la facultad, te colegiabas, y el colegio te informaba que suscribieses el sistema de previsión social de la mutualidad porque era el  que mejor se adaptaba al gremio de los abogados y nos daría la misma o mejor incluso pensión de jubilación que el régimen especial de autónomos.

El problema que teníamos se ha hecho visible en el momento en que los compañeros más veteranos comenzaron a jubilarse, viendo cómo sus 40 o más años cotizados  les daban derecho a unas pensiones poco menos que irrisorias , de 300 o 400 euros al mes, no actualizables con el IPC anual, y sin cobertura médica. Unas pensiones que apenas alcanzan a la pensión no contributiva que tiene cualquier ciudadano en España sin haber cotizado a la Seguridad Social. Pero este caso no es nuestro caso, porque nosotros cotizamos a la Mutua. 

Es en el año 1995 cuando el gobierno aprueba  la ley de ordenación y supervisión de los seguros privados, y al parecer, y lo digo así porque poca o nula información se nos ha brindado durante todos estos años, se ofreció al colectivo pasarse al RETA. Dejó de ser obligatorio pertenecer a la mutualidad para ejercer como abogado en España, pero los años abonados de cotización los perdíamos y el contador empezaba desde cero. Evidentemente con esa perspectiva la gran mayoría nos quedamos (hay 64.000 mutualistas en activo). 

En el año 2005 y a raíz del Informe Mercer, solamente el Colegio de Abogados de Zaragoza y el Colegio de Abogados de Valencia aconsejaron a sus colegiados que se diesen de alta en el  RETA. En el resto de Colegios de Abogados de España la información brilló por su ausencia y por supuesto, la Mutualidad de la Abogacía  seguía realizando con nuestras aportaciones las inversiones que consideraba favorables pero al mismo tiempo pasó a sus mutualistas de un sistema de capitalización colectiva  a un sistema de capitalización individual, sin que en ese momento supiéramos  con certeza el alcance de dicha  operación. 

Los abogados que están en la Mutualidad de la Abogacía  como sistema alternativo de previsión social  solo tiene 365 de IT durante toda su vida laboral. Si se ven aquejados con una Incapacidad Permanente Total para la Profesión habitual, no la tienen cubierta. Otro ejemplo sangrante es el de la salud mental en la que solo queda cubierta la baja por depresión, ansiedad durante máximo dos meses durante toda nuestra vida profesional.  Hasta el año 2012 no se tenía derecho a la atención médica por lo que o suscribías un convenio complementario  con la Seguridad Social o tenías tu seguro privado de atención médica.

Ahora mismo la Mutualidad de la Abogacía  ha pasado a llamarse Mutualidad, y a operar como una entidad aseguradora. Está realizando toda una operación de marketing y de lavado comercial que nos hace considerar que no estamos ya de ningún modo  ante una Mutualidad de Previsión Social.

Con esta perspectiva y viéndonos totalmente abandonados, el gremio de togas negras se ha unido más que nunca para luchar porque nuestras cotizaciones sean pasadas al Régimen Especial de Trabajadores  Autónomos y no perdamos ni un solo céntimo de lo que hemos cotizado. Solo pedimos lo que es nuestro no estamos mendigando caridad, ya hemos pagado  y seguimos pagando lo que nos corresponde pero queremos tener el derecho a una jubilación digna como cualquier otro ciudadano que cotiza a la Seguridad Social durante su vida laboral. 

El próximo día 13 de abril nuestra principal pretensión es la petición al Ministerio de Inclusión , Seguridad Social y Migraciones que realice en Real Decreto que permita pasar, a quienes así lo deseen, las cotizaciones pagadas a la Mutualidad de la Abogacía a cotizaciones en el Régimen de Trabajadores Autónomos, y que tal pasarela sea posible para todos los Mutualistas que así lo deseen  tanto los anteriores al año 1996 como los posteriores. No puede existir una distinción entre Mutualistas ni se puede restringir  la pasarela a los mutualistas vulnerables porque de ese modo se está negando el pase a prácticamente todos. 

Procuradores y Abogados nos hemos levantado de nuestro sillones y no vamos a parar, porque en el problema que tenemos debe ser apoyado en primer lugar por nuestros Colegios de Abogados, por el Estado y en última instancia por los propios Ciudadanos, porque si nuestros derechos desaparecen peligran los derechos  de todos los demás.