La interceptación hoy conocida se produjo el pasado día 28 de septiembre sobre las 17.00 horas en la autopista A-231 (León-Burgos).
Analizado el aparato detector de radar, los agentes observaron que en sus especificaciones el fabricante lo publicitaba como detector de radar "indetectable".

Desde la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil se recuerda que está prohibido instalar o llevar en los vehículos inhibidores de radares o cinemómetros o cualesquiera otros instrumentos encaminados a eludir o a interferir en el correcto funcionamiento de los sistemas de vigilancia del tráfico, así como emitir o hacer señales con dicha finalidad. Asimismo, se prohíbe llevar en el vehículo mecanismos de detección de radares o cinemómetros.

La sanción administrativa a la que se enfrentan los conductores que utilicen estos sistemas va desde los 200 euros hasta 6.000 euros, con una retracción de entre 3 y 6 puntos en el permiso de conducción, siendo a su vez sancionable el taller instalador.