Quiñones destaca el "compromiso" de Azucarera con "el medio ambiente, el empleo y con Castilla y León"

Suárez-Quiñones, que ha visitado hoy la planta molturadora que Azucarera tiene en La Bañeza (León), ha explicado que en esta planta "todo lo que entra" tiene una salida del 99 por ciento sin residuos, que se convierten en "otros recursos", no solo en la transformación de remolacha para consumo humano o animal, sino también en la elaboración de otros productos para la industria farmacéutica o fertilizantes.
Además, ha resaltado que el compromiso es "relevante" en cuanto a la reducción de emisiones, ya que se ha logrado una reducción del 25 por ciento en los últimos cinco años. También ha señalado el objetivo de Azucarera de reducir el consumo de energía, agua y plásticos en un 30 por ciento antes del año 2030.
Precisamente, en cuanto a la reducción del consumo de energía, el consejero de Medio Ambiente ha destacado las medidas llevadas a cabo como el secador solar de la pulpa o la reducción del riego, gracias también al "compromiso" de los agricultores de la zona.
EMPLEO
Todo ello, según Suárez-Quiñones, en una instalación, la de La Bañeza, "de primera magnitud mundial", una de las tres que Azucarera tiene en Castilla y León junto con la de Miranda de Ebro (Burgos) y Toro (Zamora), a las que se suma el centro logístico y de empaquetado de Benavente (Zamora), donde se genera un "empleo de calidad" con más de 500 personas contratadas de forma directa.
Así, el consejero ha señalado, como ha indicado el Consejo Económico y Social europeo, que las plantas de producción de azúcar "son muy importantes" porque se ubican "cerca de los centros de producción de remolacha" y, por tanto, "cerca del mundo rural", donde se crean "sinergias", como el hecho de que por cada empleo directo se generan otros diez puestos de trabajo indirectos en torno a esta industria.